Haré
como todos hacen, no lo llamaré por su nombre, le diré,
genéricamente, el reino.
El
reino está en venta y hay quien todavía cree que formar parte de él
es vivir en el paraíso.
Claro
que si alguno piensa en el paraíso como un lugar donde la mendacidad
y la ignominia actúan a modo de narcótico de la felicidad,
posiblemente esté en lo cierto.
Lo
que ocurre verdaderamente es que continuamos como en el anuncio,
haciendo chascarrillo de las desgracias propias, asumiendo de muchas
formas y como siempre, que no hay más remedio para nuestros males,
que ese orgulloso sentido del humor patrio, casposo y panderetero,
que asume con naturalidad la condición de bufón del mundo, sin un
mendrugo que llevarse pa dentro pero deleitando a la corte.
Esa
misma que ha usurpado la soberanía del pueblo y que lejos de ni tan
siquiera protegerlos ante el mundo, se jacta ante éste de sus
crímenes y tropelías de manera natural, casi con orgullo, diría
yo.
Y
mientras todo esto ocurre, el miedo se acrecienta de tal forma que ni
deja ver el hambre y tragedia, la de ahora y la que lamentablemente,
vendrá.
Y
es que no habrá más honrado gobernante que aquel que está por
llegar, no le quedará nada por robar.
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1661 causas de corrupción abiertas
Casos de corrupción conocido
¿Que
qué le pido al próximo año?
1-
Que la constitución se haga realidad.
2-
Que se reforme la constitución
3-
Que todos los políticos -y otros gobernantes- hagan y ejerzan voto de castidad y pobreza
4-
Despertar del sueño y cabrearme
Y
tú, ¿Qué le pides?