domingo, 30 de septiembre de 2012

EL PRINCIPAL OBJETIVO DE FEIJÓO


viernes, 28 de septiembre de 2012

MADE IN SPAIN



Aparentemente la democracia está instaurada en los valores constitucionales, aunque la realidad es bien distinta. Su verdadero apoyo emana de los poderes fácticos del estado´. La clase política en un nuevo y fallido intento por alargar sus privilegios, se reconduce de manera desubicada tomando el rol de abogado del diablo, utilizando tretas imposibles de sostener decisiones capitales y coherentes, y lo que es peor, sin tan siquiera conseguir enmascarar sus intenciones.
La gallina de los huevos de oro dejó de poner y nadie se paró a recordar de que nada en este mundo es eterno. Nadie tuvo la feliz idea de construir algo sólido durante el periodo de puesta. NADIE. Es ahora, cuando el descontento de las bases es evidente, cuando éstas no tienen nada que digerir, cuando los ideales pueden volver a ser parte de un menú obsoleto y quimérico. Recomponer vasallajes y recurrir de manera cíclica y a destiempo solo se le ocurre a los idilicolandicos.
¿Que estado o nación que se precie, se presenta en un momento como este -o como cualquier otro- ante unas Naciones Unidas y reclama una soberanía? Este torpe movimiento no tiene más objetivo que ocultar los problemas reales que nos acechan. Y digo torpe porque a ningún representante de un pueblo que ha conquistado, robado y masacrado a otros, se le puede ocurrir reclamar un acto de piratería, de un representante de un pueblo no se puede permitir que haga tales comentarios, como si las Naciones Unidas fueran una convención pirata o se estuviese tomando unos vinos en la tasca de pepe. ¿Qué autoridad moral tiene? Por un momento, ¿alguien se ha parado a pensar que ocurriría si todos nos reclamáramos?
Se ha perdido el rumbo de forma patológica, al poder se le ha dado un énfasis que roza la neuropatía. La clase política se ha embarcado en una de las mayores quimeras de todos los tiempos, una de esas que persigue al hombre desde sus inicios, la eternidad. Han perdido el norte de tal forma que ignoran por completo el poder del pueblo que les dio el lugar que ocupan. Han olvidado por completo que no son más que mercenarios de quita y pon y buscan a la desesperada la manera de engrosar sus arcas para así pertenecer a los poderes verdaderos -insensatos-
Dada una revolución social, eso no les va a servir de nada las etiquetas anunciando su podredumbre los acompañaran el resto de su existencia. Lo más grave de todo es que asegurar el futuro de un sistema que no se sostiene no solo los lleva al abismo a ellos, sino a todos nosotros. Obvian la realidad y nos invitan a acompañarles porque es lo más cómodo. Amparados por esas leyes tramposas que nos conducen, no hacemos más que hundirnos en una trampa de arenas movedizas.
¿Alguien por un momento, se ha parado a pensar hacia donde nos llevan todas estas corrientes retrógradas que nos acechan?
Para lo único que hay que mirar hacia atrás es para conocer la historia y no volver a cometer errores, para conocernos y respetarnos sin recurrir a politicismos.
No hay herramienta más mortífera, menos sangrante para la cultura, que la politización de la misma. No hay nadie más fácil de manipular que aquel que carece de ella.

viernes, 21 de septiembre de 2012

LIBERTADES, FUERA


Yo no puedo expresarme como una autoridad política, soy un ciudadano más, aunque si es bien cierto que, autoridades políticas, en este país, hay bien pocas, nada más hace falta dar un vistazo a los curriculums de todos aquellos que ocupan sillones en diferentes instituciones o en su defecto, escuchar sus discursos, y observar sus maneras, muchos de ellos asemejan estilo a los tomboleros de feria, y como ellos, no venden más que quimera. Hablando de ello recuerdo en este momento, la noticia en prensa, sobre una propuesta de independencia. ¿Cómo puede intentar prohibir los sueños, alguien que su vida es uno, grande y eterno. En estos momentos todos dicen defender a su pueblo cuando no hace falta pararse mucho a pensar para darse cuenta, que tras todo este despliegue de preocupación que estamos presenciando, no hay más que espectáculo, una burda manera de engatusar a aquellos que les pagan el sueldo. Entre los electos y las castas extintas, que a modo de decisión salomónica están manejando nuestros cuartos -a los que le quedan- y con ello, haciéndose con el control de nuestra vida. Y muchos en la cómoda inopia, continúan escuchando solo aquello que quieren oír, evitando la realidad, dando un rodeo al problema, total, para seguir siendo vasallo, más vale de lo malo, que ya es de todos conocido, que aunque insufrible queda dentro. Estamos dejando llenar nuestras cabezas nuevamente, como antaño, de bestias negras, que no eran tales, nos estamos dejando envenenar en pro de la dulzura que subyuga la pereza, cuando la libertad de las personas, que no entiende de banderas, es la que ahora mismo, está entretenida, adormilada, casi fuera, de nuestra esfera.

domingo, 16 de septiembre de 2012

ENTRE TODOS LO MATARON Y EL SOLITO SE MURIÓ


Que nadie se lleve a engaños con la idea de que el Presidente es independentista. No hay más que tirar de hemeroteca y comprobarlo. Ya desde los primeros tiempos de la Dionisia -la constitución actual-, fue ofrecido a Cataluña un sistema de concierto económico semejante al vasco, el cual no fue aceptado, eran otros tiempos y supongo había otras pretensiones. Y la que no ha cambiado para ellos, la de siempre, es la de su protagonismo en la capital, teniendo un número de escaños con el que poder pactar con el gobierno de turno, así suena mejor, como si la tarea fuera más difícil, más ardua, como si no empezásemos a tener claras ya, las vicisitudes de la clase política: unos que pobrecitos, no llegan a fin de mes, otros que no son capaces de dormir en un hotel que no sea de cinco estrellas, otros que tienen los nervios tan a flor de piel que no son conscientes de lo que dicen,otros que pretenden estafar aHacienda y lo dicen con la boca bien llena, otros que sacrifican a su pareja y se dedican a los mastuvideos... en fin, un drama, los pobres.
Han pasado los años y aunque no nadie ha reconocido el error de antaño, se procura llegar al mismo puerto por diferentes rumbos. No se dan cuenta que las circunstancias han cambiado mucho, que ese tren, o barco, ya pasó y lo perdieron, que los tiempos ya son otros, ni mejores ni peores, no vamos a andar metiendo dedos en los ojos que está eso muy feo, pero tampoco podemos consentir que se nos engañe a todos de esa forma.
En el momento actual, la idea independentista propuesta por el Presidente no es más que una cortina de humo para evitar que la gente se fije en la mala gestión llevada a cabo por su partido desde que tomo sitio en el gobierno, mientras que la gente debata sobre nacionalismos no hablare la destrucción de empleo o de prestaciones sociales, por ejemplo.
No voy a dar ni quitar razones en tema económico a nadie, a la vista está que estamos inmersos en una crisis global que abarca todos los ámbitos y niveles, y no son pocos, por no decir todos, los mandatarios que sobrepasados por los alcances de los acontecimientos y habiendo caído interiormente, claro está, en la frustración de no estar capacitado para solucionar el problema, optan por la vía más fácil, que no es otra que culpar a otros gobiernos de la situación, vamos, aquellos que vulgarmente se dice: “Entre todos lo mataron y el solito se murió”

jueves, 13 de septiembre de 2012

TIERRA, TRÁGAME


En estos meses he llegado a cogerle mucho cariño a la prima, la he visto crecer, bueno, realmente no crecía, sino que engordaba, y lo hacía, de manera insalubre, atrayendo un lastre de olor putrefacto que impedía su movilidad. Nuestra prima últimamente había pasado de ser una llenita resultona a obesa con pretensiones poco saludables, aunque claro poco que ver con su prima la griega, que ha llegado a convertirse en una obesa mórbida con graves problemas de salud.
En estos últimos días, nuestra querida prima ha conseguido perder un poquito de peso, pero eso no quiere decir -POR FAVOR, QUE NADIE LO PIENSE- que su salud ha mejorado. El hecho de que ante su eminente adelgazamiento algunos mercados hayan reaccionado a la alza no es más que un indicado genérico al método económico.
La realidad es muy diferente. Nada más comprobar que las listas de desempleados continúan sumando adictos y que pese a la subida de nuestros impuestos la recaudación no aumenta, nos cercioramos, con cifras en la mano, de que todo sigue mal, muy mal.
Tan mal que deberíamos empezar a despertar de este estúpido sueño que es la vida en Idilicolandia. Hemos llegado a un punto que no nos vale solamente ser conscientes de la gravedad de la situación. No lo somos, y si lo somos, no estamos obrando en consecuencia. Todos, sin excepción nos estamos dejando mangonear como ciudadanos por todo aquel que le viene de gusto hacerlo. No es tarea difícil y ni tan siquiera tienen que ser personas de gran calado o avaras pretensiones para conseguirlo.
La verdad, por triste y vergonzoso que sea, es como blanco de cualquier objetivo, resultamos de lo más fácil, nos creemos que por poder repatalear de tanto en tanto hacemos algo, cuando lo único que hacemos si es que lo hacemos, es lavar nuestra conciencia -o en su defecto el lugar que debería ocupar esta. Nadie nos toma en serio y es una pena porque aquí hay mucha gente con valor, individual y como parte de un grupo, pero por alguna razón no acabamos de arrancar, no nos decidimos a romper con ese cordón umbilical que cada día oprime con más fuerza nuestro cuello.
Muchos de nosotros damos respuestas ingeniosas, aprovechando estos espacios, para acabar con estos problemas, pero, díganme, ¿cuantos de nosotros estamos decididos a emprender acciones? Alguno lo ha intentado pero no ha contado con el refuerzo suficiente. Y es ¿que podemos esperar de esta ciudadanía, la nuestra, que consiente que nuestros gobernantes, esos a los que nosotros hemos puesto en el lugar de privilegio que ocupan y a los cuales mantenemos, la masacren de manera sobre todo, socioeconómica, reduciendo cada día más su poder adquisitivo y mermando sus servicios sociales, aquellos que un día parecieron ser referente, y que gracias a una cadena de malas gestiones y descontrol presupuestario nos han dejado en ese lugar impúdico, digno de una república -perdón, ya me gustaría, digamos país, por ejemplo- bananero de cuarta, de esos a los que no se acercan ni las oeneges, pues ni moscas quedan, para transmitir nada. No hay día en que no seamos espectadores de dimes y diretes, de digos y diegos, de verdades que no lo eran y de mentiras que resultaron ser ciertas, situaciones que dan lugar a que uno ante tal insensato pasotismo, no desee más, que se lo trague la tierra.
TIERRA, TRÁGAME!


martes, 4 de septiembre de 2012

LA CRISIS DE CRISTIANO

Antes de entrar el la materia, me permito aclarar que la crisis de Cristiano no se corresponde en absoluto y aunque pudiera dar lugar a interpretaciones al uso, con la crisis del mundo cristiano, -aunque si que podría tomarse como un ejemplo personal y aislado- ese mismo al cual en cierto modo, muchos de nosotros pertenecemos y del cual sus pecados -errores, sobre todo financieros- últimamente estamos todos purgando.
Mientras muchos especialistas en el tema escudriñan sus entendederas para adjudicar precios justos a los valores, nos encontramos, de la noche a la mañana, con una seta alumbrada surgida del césped del Bernabeu.
Claro está que, puesto el precio, habrá que comparar el servicio real a la comunidad, y discernir si, se sigue financiando a Moody´s, haciendo referencia clara a la vertiente económica, o a Punset en el plano científico, visto a Cristiano Ronaldo, que en pocos días, ha dado valor a la felicidad, cualidad que el resto de la raza humana, lleva siglos intentando conocer.
Según esta fuente, la felicidad está valorada en cinco millones de euros, cantidad que surge -como pueden ustedes ver, la afirmación está avalada de la comprobación matemática- de la diferencia entre su ficha en el Real Madrid -diez millones- o la del PSG -quince millones-.
Claro que, como toda transacción económica conlleva sus pequeños riesgos, una cosa está segura y la otra de momento, es pura especulación, y que vista su torpeza ante las supuestas filtraciones y el teatrillo al uso utilizado, debería plantearse no hablar y seguir tirando de gomina y de caritas de angelito triste, eso sí, mientras la juventud se lo permita.